Beata Ángela María Truszkowska

Beata Ángela María Truszkowska
Nombre
Otros nombres	María Ángela Truszkowska
Datos Básicos
Nacionalidad	Polaca
Nacimiento	16 de mayo de 1825 (Kalisz, Polonia)
Fallecimiento	10 de octubre de 1898 (Cracovia, Polonia)
Familiares
Padres	José y Josefina Rudziñska Truszkowska
Otros familiares	Clotilde Ciechanowska (Prima)
Datos Religiosos
Beatificación	18 de abril de 1993, Plaza de San Pedro, Ciudad del Vaticano, por el Papa San Juan Pablo II
Festividad	10 de octubre
Venerado en	Iglesia Católica
Celebran	Ángela María

Beata Ángela María Truszkowska fue una virgen y fundadora de la Congregación de las Hermanas de San Félix de Cantalicio.

Biografía

Sofía Camila Truszkowska nació el 16 de mayo de 1825 en Kalisz, Polonia; fue hija de José y Josefina Rudziñska Truszkowska. Nació prematuramente y fue bautizada hasta el 1 de enero de 1826. Fue educada en casa de una dama de excelentes cualidades, tanto intelectuales como morales. La niña demostró inmediatamente ser vivaz y de buen corazón, desde muy temprana edad tenía un ojo especial para los pobres; participaba todos los días en la misa, recibía con frecuencia los sacramentos, realizaba vigilias de oración y visitaba con asiduidad el Santísimo Sacramento. La madre, atenta y afectuosa, dedicó todos sus días a ella, quien fue la primera hija, y a sus hermanos.

Después de mudarse con su familia a Varsovia, se inscribió en la prestigiosa Academia de Madame Guerin, su maestro fue el poeta Jachowicz, quien contribuyó en inculcar sentimientos buenos y altruistas en su alma. Se vio obligada a interrumpir sus estudios cuando, a los dieciséis años, contrajo tuberculosis. Para el tratamiento se quedó en Suiza durante un año y, durante este período, Sofía maduró la inclinación a la soledad; al contemplar el majestuoso paisaje de los Alpes, sintió el deseo de consagrarse al Señor. Afirmará en el futuro que aprendió a rezar allí.

La tumba de los padres de la Beata María Ángela en Stare Powązki en Varsovia.

De vuelta en Varsovia, comenzó su empeño caritativo con los pobres y marginados de la sociedad. Mientras enriquecía su cultura gracias a la gran biblioteca paterna, la frecuencia de los sacramentos era constante y sincera; estudió latín y hablaba fluido el francés. También realizó estudios en filosofía contemporánea, ética y pensamiento social. Pensó unirse a una comunidad de hermanas enclaustradas y luego en ingresar al monasterio de las Vicentinas, pero, siguiendo la sugerencia del confesor, se dedicó al cuidado de su padre enfermo. A los 29 años, durante una estancia en Colonia, al regresar con su padre de los baños termales de Salzbrunn, entre las bóvedas silenciosas del Duomo, se dio cuenta de que el Señor la quería como su esposa, incluso si todavía no entendía cómo.

Comenzó a buscar y a ayudar a los niños abandonados de los barrios bajos de Varsovia y a los ancianos sin casa. Con la ayuda económica de su padre y el apoyo de su prima Clotilde Ciechanowska comenzó a hacerse cargo de seis niños. De esta forma atrajo a muchas voluntarias y floreció el instituto fundado por ella. En 1854 fundó un asilo para ayudar a algunos niños huérfanos y ancianos sin hogar en una pequeña casa que, con la ayuda de su prima y la condesa Gabriela de Brezów Wrotnowska, alquiló cerca de la Iglesia de la Virgen María en Kościelna 10, Varsovia. Se hizo conocido como el "Instituto de la señorita Truszkowska".

Se inscribió en la Tercera Orden de la Orden Franciscana bajo el nombre de Ángela y su padre espiritual fue el padre capuchino Beato Honorato Kozminski, quien seguirá siendo su confesor hasta su muerte. Después de un tiempo con su prima Clotilde, ambas se mudaron al asilo para estar junto a los niños día y noche. El 21 de noviembre de 1855, junto a su prima, que tomó el nombre de Verónica, se consagró al Señor ante el icono de Nuestra Señora de Czestochowa, con el objetivo de servir a los pobres. En ese momento nació la futura Congregación de las Hermanas de San Félix de Cantalicio. Ángela a menudo llevaba a los huérfanos a la iglesia capuchina en Cracovia y, a menudo, rezaba ante la imagen de San Félix abrazando al Niño Jesús. En el Divino Redentor que se hizo hombre, meditó en el amor misericordioso de Dios que llama a la humanidad a sí mismo. Al igual que el santo capuchino, también quería abrazar y ayudar, en nombre del Señor, a todos los que conocía en su camino. El número de huérfanos aceptados aumentó en poco tiempo y el Beato Honorato fue nombrado Director del Instituto. El 12 de abril de 1856, alquiló un apartamento más grande en Mostowa, donde se mudaron con los niños y los ancianos; "Kurier Warszawski" escribió extensamente sobre este evento. El 10 de abril de 1857, con nueve compañeras, vistió con el hábito religioso y tomó el nombre de María Ángela. La Comunidad se unió a la Tercera Orden Franciscana. Las religiosas dirigían a las laicas terciarias, instruían a los convertidos, visitaban las prisiones, y administraban también centros sociales rurales, el primer orfanato se estableció en Ceranów, Podlasie, en la finca de Ludwik Górski.

Para Polonia fueron los años difíciles de la ocupación rusa. El Instituto fue reconocido solo como una obra de caridad, las congregaciones religiosas estaban prohibidas. Sin embargo, el desarrollo fue impresionante, en solo siete años se abrieron treinta y cuatro casas. La rama contemplativa también nació para reunir a todas las que aspiraban a la clausura: hoy se llaman las Hermanas Capuchinas de Santa Clara. La Madre, como ahora era llamada la Hermana Ángela, mientras mantenía el gobierno de ambas instituciones, se retiró a la contemplativa. Fue elegida Superiora en 1860 y luego confirmada en 1864.

En 1863, el pueblo polaco se levantó contra los invasores, las Hermanas Felicianas transformaron sus casas en hospitales para tratar a los heridos, polacos y rusos por igual. Sin embargo, el 16 de diciembre de 1864, los rusos, sospechando el apoyo de las monjas a los insurgentes, suprimieron el instituto. Los Beatos, con la rama enclaustrada, se retiraron con las Hermanas Bernardinas, las otras regresaron a sus hogares. Después de un año, el emperador Franz Joseph acordó restablecer la Congregación, pero la Madre Ángela, debido a una enfermedad, solo pudo comunicarse con sus hermanas en Cracovia el 17 de mayo de 1866. Dos años más tarde fue elegida Superiora general, profesando votos perpetuos en público. Al año siguiente, sin embargo, dejó el trabajo debido al empeoramiento de las condiciones de salud, incluida la sordera severa.

Vivió los treinta años restantes de vida en absoluto retraimiento, dando un gran ejemplo de virtud a las hermanas. En estos años la actividad epistolar fue intensa. Pasaba sus días rezando, a menudo con el Santo Rosario, cuidando el decoro de la iglesia. Para este propósito, personalmente cultivó las flores y cosió la ropa sacerdotal.

En 1872 sufrió un cáncer de estómago, el sufrimiento durante años fue tal que se pensó, en algún momento, que también había perdido sus facultades mentales. En silencio, ofreció sus dolores al Señor por el bien de la obra. La devoción a Jesús Eucaristia y al Inmaculado Corazón de María fue el centro de su vida.

En 1874 el Instituto obtuvo el "decretum laudis" de Pío IX. En el mismo año que los primeros misioneros se fueron a las Américas, la beata los bendijo personalmente. En julio de 1899, tres meses antes de su muerte, las Constituciones fueron aprobadas definitivamente.

El cáncer ahora había deteorado su cuerpo, también afectando la columna vertebral. Al lado de la cama había muchas monjas, a quienes les impuso la mano en bendición. La Madre Ángela murió el 10 de octubre de 1899 en la casa madre de la Congregación en Cracovia.

Beatificación

Por iniciativa de las Hermanas Felicias convencidas de la santidad de su vida, se hicieron esfuerzos para elevarla al altar. En 1949, un proceso de información diocesana bajo el liderazgo del Cardenal Adam Stefan Sapieha comenzó en la Arquidiócesis de Cracovia y luego las pruebas fueron enviadas a la Congregación para los Ritos en Roma, siendo declarada Sierva de Dios. Luego, con el permiso de la Congregación para los Ritos, el 20 de noviembre de 1967, el Cardenal Karol Wojtyla, entonces ordinario, comenzó el proceso apostólico. El padre capuchino Bernardino de Siena O.F.M.Cap. fue nombrado postulador de la causa. El proceso apostólico se completó en Cracovia en 1969, después de lo cual la documentación fue enviada a Roma y, tras analizar los datos, la Congregación para las Causas de los Santos reconoció la validez del proceso apostólico mediante el decreto del 2 de abril de 1982 sobre la naturaleza heroica de su vida y sus virtudes, siendo declarada Venerable.

Para la beatificación se necesitaba un milagro por su intercesión, se informó de uno y, luego de su comprobación, se emitió un decreto el 8 de diciembre de 1986. La reunión de consultores teológicos tuvo lugar el 19 de junio de 1992, y la reunión de cardenales y obispos de la Congregación para las Causas de los Santos, el 7 de julio; quienes dieron una opinión positiva sobre la documentación de la causa. El Papa San Juan Pablo II dio su consentimiento para su beatificación y la beatificó el 18 de abril de 1993 durante una misa solemne junto a San Estanislao Soltys, Santa Faustina Kowalska, Santa Paula Montal Fornés y San Luis de Casoria.

Actualmente, la postuladora del proceso de canonización es Hna. Maria Marta Zielińska, CSSF.

Veneración

Después de su beatificación, las reliquias fueron transferidas a la Iglesia del Inmaculado Corazón de María en Cracovia y son venerados en la Casa Madre. La parroquia de la Beata María Ángela RC en Dunkerque, Nueva York, lleva su nombre.

La Beata Maríaa Ángela Truszkowska es la patrona de muchas asociaciones e instituciones dirigidas por hermanas felicias de todo el mundo. Entre ellos se encuentra la escuela primaria Nº 28y la escuela secundaria Nº 4 en Varsovia.